Jesús nos enseñó en la escritura que para ser grandes en esta vida, tenemos que servir a los demás (Marcos 10:43). En este mensaje, Joel nos recuerda la sabiduría que Jesús mismo enseñó. Muchas personas no son felicesporque solo están enfocados en ellas mismas-sus sueños, sus metas o sus problemas. Pero esta clase de vida es muy limitante. Fuimos creados para dar y vivir hacia afuera. Dios colocó personas en tu vida con un propósito: para que seas una bendición a ellos. Deberíamos preguntar cada mañana: "Señor, ¿cuál es mi asignación este día? Ayúdame ver a las personas con las que Tú quieres que sea bueno." Mateo 6:4 dice: "Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará." Es una promesa. Cuando das tu tiempo y bendices a los demás, Dios a ti te bendecirá. ¡Gozarás de una vida más plena y tendrás la satisfacción de hacer que la vida de otros sea mejor también!