Las palabras tienen poder creativo. Cuando habla algo, le da vida a lo que está diciendo. En este mensaje, permita que Joel le recuerde el poder de su confesión. Es una cosa creer que es bendecido, pero cuando dice: "Soy bendecido", toma un significado muy distinto. Entonces las bendiciones le buscarán. El Salmo 107:2 dice: "Que lo digan los redimidos del Señor." No dice que los redimidos piensen algo, crean algo, ni que esperen algo. Tiene que llevarlo un paso más y decirlo. Si quiere llevar al siguiente nivel, cumplir sus sueños, superar ese obstáculo, romper esa adicción, tiene que comenzar a declararlo. Tiene que salir de su boca. Así es como usted le da vida a su fe. Cuando cambia la dirección de sus palabras, ¡usted cambia su mundo! Permita que este mensaje de la Palabra de Dios le enseña a enviar sus palabras en la dirección que desea que tome su vida.