¡Dios quiere llevarle a dónde nunca ha estado y mostrarle favor que nunca ha experimentado!

No fuimos creados para vivir una vida pequeña con metas, sueños e influencia pequeña. Dios nos creó para vivir una vida abundante. Sin importar en dónde se encuentre, no se supone que debe atorarse en ese nivel. Dios es un Dios de crecimiento y aumento. Tiene algo mayor para su futuro.

Pregúntese si su entorno o su crianza lo está deteniendo de esperar algo mejor. Si es así, es tiempo de adoptar una mentalidad nueva. Jesús dijo en Mateo 9:17: “Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos”. Permita que este mensaje le llene de fe y le enseñe a soltar formas limitantes de pensar (los cueros viejos) y le inspire a creer más, esperar más, y descubrir las semillas de grandeza y potencial que tiene en su interior.