Es fácil vivir sintiéndote limitado. Estas limitaciones se nos pueden presentar de muchas formas: las personas y palabras desalentadoras, nuestros propios pensamientos e inseguridades, aun nuestro pasado y lo que vemos como una falta de potencial. Pueden tener muchas fuentes, pero las buenas noticias son que Dios ya te ha incluido y te ha colocado todo lo necesario en el interior para cumplir Su destino para tu vida.

Aprende a caminar con todo el potencial que Dios te ha dado. Aprende a romper las fuerzas que te mantienen limitado y ¡tu vida será una luz brillante que hace una diferencia en el mundo!