No caminas solo en la vida. Cuentas con la mayor fuerza del universo respirando en tu dirección. Cuando tomas la decisión de vivir para Dios y honrarlo, Él coloca algo en ti que te causa ser diferente. Esto se llama Su favor y te lleva a prosperar en todo, recuperarte de la dificultad y ver aceleración cuando otros no logran avanzar.

Reconocerás que hay una fuerza que te está apoyando, protegiendo, guiando y favoreciendo. Cuando todos se sienten preocupados, estresados y temerosos, tú estarás en paz porque sabes que has sido apartado y que hay un muro de protección alrededor de ti que el enemigo no puede cruzar. Te sentirás inspirado a orar con denuedo y creer para tus sueños porque Dios se quiere revelar en tu vida.